No es casualidad que esto me pase a mí. Mejor dicho, sería una causalidad, o como mantiene el Karma, "todo lo que haces, te volverá de la misma manera".

Hoy me levante a las siete de la mañana, desayune, me bañe y viajé hasta Capital.
Llegué a mi casa a las 9:30 de la noche, y en lo único que pensaba era en descansar escuchando música y hablando con ella.
Me sorprendí al momento que leí algo en su facebook. (Ya lo sé, no somos nada) pero igual a mi me dolió. Si le gusta otro chico, o por lo menos le parece lindo o buen pibe... todo bien, pero yo no tengo ganas de enterarme.
Mil veces me reprochó que no hagan las cosas que no me gustarían que me hagan. Y pongo mi mano en el corazón y esto a mi me dolió muchísimo. Me juego todo, que a ella le dolería lo mismo.
Desde su último beso, no compartí mi boca con nadie más. No tengo necesidad...
¿Adónde está su dolor?

Hace tres días tuve mi primer contacto (no visual) con ella. Fue a traves de mensajes, y cuando leí el "Te extraño", me agarró una sensación tan rara en el estómago que me puse triste a los segundos.
Después entendí que esa sensación, a la que describiría como un lleno en el estómago, no la sentía hace tiempo. ¿Qué quiero decir? Que esas dos palabras, me movieron todo.
Yo también la extraño de una manera terrible. Me doy cuenta que cometí algo en contra de mi corazón.
Los días ya no pasan con un sufrimiento, directamente pasan sin nada. Nada adentro mio, algo me falta, y estoy seguro qué es.
No niego que muchas chicas me parecen muy lindas, pero remarco que no me mueven un pelo... Y ella, con solamente un mensaje, me hizo temblar el mundo

Hace un rato me levante de una noche bastante desagrabable, no por el hecho de haber dormido mal, sino porque mi inconsciente me está volviendo loco. Es por eso, y por razones que a lo largo de los días explcaré, que creo este blog. A forma de catarsis. Necesito desahogarme, pero conmigo mismo, encontrarme y rehacerme, sabiendo y corrigiendo los errores que cometí en un pasado bastante cercano.

Anoche, terminé (definitivamente) la terminación de una relación que ya llevaba casi un año y medio.
Deben ser las horas tan tempranas, a las que no estoy nada acostumbrado, lo que me hace relflexionar y reflexionar si lo que hice está bien o mal. Estoy en un proceso, al que se le dice... "hacerse la cabeza".
Es que no es nada fácil esta situación. Y menos para mí, que no me considero una persona mala, pero sí con muchos defectos, y constantemente me doy cuenta de que esas pocas virtudes que tengo, no me alcanzaron para equiparar lo malo.
Es decir, tengo más complicaciones que simplezas...
Me recomendaron ir a un psicólogo más de una vez, pero no creo que sea tan trágico. Soy ciclotímico, lo acepto. Soy una de esas personas que de un día para el otro necesita estar en la soledad total, hasta que se cansa. Es ahí cuando me reintegro a la vida social (además de diariamente trabajar y estudiar) y los demás me vuelven a ver a pleno. Es en esos momentos donde salen todas mis mejores virtudes.
Es en esos lapsos que pueden durar días, muy ocasionalmente semanas, en donde me llevé mejor con esta chica. No voy a dar nombres, no porque no se lo merezca, sino porque esto no lo hago para que lo lea alguien, me encantaría que esto llegue a ella algún día, pero ahora no... Porque me siento terrible conmigo mismo.
Siento que la lastimé demasiado, y que no se lo mereció. Es una de esas minas de 10, que me banco muchas, y de la que no podría hablar mal jamás, porque por mas de que esto haya terminado la sigo queriendo de una forma terrible.
Eso me hace pensar "¿Por qué?", y trato de contestarme siempre lo mismo: Por ella.
Ella no entiende que esto a mi me duele mucho, y que quisiera estar con ella en una relación, no sé si seria, pero sí tranquila. Pero como le dije ayer por el pobre MSN, testigo de peleas y reencuentros, no la puedo ver sufrir más. Soy consciente de que si yo estoy con ellá, sufrirá...
Esa, y muchas más, es la razón que da comienzo a esto. Espero que pueda llegar a lo más profundo y recóndito de mi persona, conocerme, corregirme. Eso eslo que quiero...
No pido mucho. Espero que a lo largo de las semanas, meses y tal vez años, tener perseverancia con este blog, a modo de diario íntimo, y así poder leer con cari{o y con un poco de melancolía, los recuerdos de un chico de 18 años.